Los jóvenes no queremos ir a la guerra

No entendemos muy bien, los jóvenes en el imaginario social estamos asociados a vagancia, delincuencia, peligro, drogas. Pero hay una cosa para la cual si somos aptos, por lo menos asi lo demuestra nuetra "honorable" Fuerza Pública, pa la guerra, para eso si somos buenos. Pillen:

Las famosas “batidas” que realiza el Ejercito Nacional desde los primeros días del mes de enero 2008, dejan la sensación de una fuerza pública que no encuentra ningún límite. Sus acciones desconocen los derechos humanos que son un freno a la arbitrariedad y al abuso del poder. En este año varios jóvenes han sido abordados en los buses intermunicipales, detenidos ilegalmente en las terminales de transporte, y ya es común observar a los militares en la calle, encuestando y dando la bienvenida a los jóvenes a su ejército. L que no quieren escuchar es que hay muchos jóvenes que se niegan a recibir la dichosa bienvenida a la guerra, y que quieren seguir construyendo sus sueños de un mundo sin armas, con justicias, con solidaridad y fraternidad, donde ninguna muerte se justifique.

Historias de desertores y objetores de conciencia, manifiestos contra la guerra

El ejército está lleno de jóvenes de estratos bajos, porque los hijos de los ricos si tienen el dinero suficiente para que los declaren no aptos. Estos jóvenes de estratos bajos no saben porque están allí; o sí lo saben, ya que es lo único que les ofrece este sistema terminado el colegio, a los que no pasaron a la universidad, o, los que no consiguieron trabajo y tienen que salir de la casa porque sus padres no tienen como sostenerlos.

Los jóvenes de la ciudad nos negamos a participar de la guerra, una guerra que no nos representa y que llena nuestras vidas de cohibiciones y de injusticias solo por los intereses de unos pocos que quieren mantener este sistema lleno de miseria y de exclusión que arrasa con las alegrías, los sueños y las ganas de vivir de los pobres e invisibilizados.

Visita

http://www2.redjuvenil.org/