Editorial
CALLE CONTROVERSIA EN EL 2007
Llega el año nuevo. Los propósitos de mejora y superación, exacerban nuestros ánimos e ilusiones. Al mismo tiempo, la angustia por la gran posibilidad de fracaso hacen del vigente periodo Gregoriano, una mezcla de turbaciones sin par.
CALLE CONTROVERSIA EN EL 2007
Llega el año nuevo. Los propósitos de mejora y superación, exacerban nuestros ánimos e ilusiones. Al mismo tiempo, la angustia por la gran posibilidad de fracaso hacen del vigente periodo Gregoriano, una mezcla de turbaciones sin par.
Calle Controversia virtual e impreso y un montón de procesos aledaños, inician con el objetivo de llevar a ustedes escritos y acciones que electrocuten ese anhelo de mundo que cada uno posee –aunque la realidad se encargue de opacarle la mayoría de las veces- para recargarle de fuerza.
Llegan al Boletín Virtual dos secciones nuevas; EL SEÑOR DON PALUSTRE un espacio dedicado a los abusos y las problemáticas laborales y DOÑA MARÍA DEL SOCORRO lugar para las problemáticas socioeconómicas del ama de casa. Además, la sección Cono-siendo, será reemplazado por Nuestro norte es el Sur, espacio para examinar la movilidad del Municipio de Itagüí –sur del área metropolitana de Medellín-. Con estos cambios, buscaremos cada domingo más pretextos para tener ¡algo importante para decir¡
Al arte traste
FUEGO
De Bruces a mi // debrucesami@gmail.com
Calle Controversia divulga el proyecto artístico y musical de las bandas que están comprometidas por un mañana mejor donde la libertad y la paz sean palabras con sentido.
En nuestro cd Voces de la Resistencia hemos seleccionado 14 temas de 9 bandas musicales locales, nacionales e internacionales que a través del rock, el hip hop y el reggae han sabido crear un mensaje político con sus líricas.
Reproducimos las letras de estas bandas e invitamos a adquirir el cd que tienen un valor de $ 5.000 Iniciamos con la letra de De bruces a mi, una banda antioqueña que se ha servido del reggae y la filosofía rasta para denunciar la indiferencia y la exclusión social. De bruces se ha consolidado como una de las bandas más reconocidas en la escena reggae del país, ha producido dos trabajos discográficos, siendo el ultimo de ellos su producción titulada Real.
FUEGO
Para acabar con esta sumisión yo quiero fuego,
Para acabar con la tribulación yo quiero fuego.
Las llamas están ardiendo dentro de mí
Para encenderlas sólo hay que resistir,
Enciende el fuego dentro en tu corazón
Y que te queme el ritmo de esta canción,
no se podrá nunca apagar,
ningún viento helado lo apagará,
que se queme la venda que hay en tus ojos
pa`que puedas ver.
Fuego, fuego, fuego
Sólo sale el fuego de nuestro corazón,
Una lava ardiente que nos da todo el valor
Y como un volcán esperamos la erupción
Que destruya esta injusticia y que arda en su
Infierno Babilón, que arda en su infierno
Y que no lo apague el viento.
Que se consuma toda mentira,
Y la envidia Vamos a darle fuego oh, oh
Para acabar con esta sumisión yo quiero fuego,
Para acabar con la tribulación yo quiero fuego.
Las llamas están ardiendo dentro de mí
Para encenderlas sólo hay que resistir,
Enciende el fuego dentro en tu corazón
Y que te queme el ritmo de esta canción,
no se podrá nunca apagar,
ningún viento helado lo apagará,
que se queme la venda que hay en tus ojos
pa`que puedas ver.
Fuego, fuego, fuego
Sólo sale el fuego de nuestro corazón,
Una lava ardiente que nos da todo el valor
Y como un volcán esperamos la erupción
Que destruya esta injusticia y que arda en su
Infierno Babilón, que arda en su infierno
Y que no lo apague el viento.
Que se consuma toda mentira,
Y la envidia Vamos a darle fuego oh, oh
Ciudad Prohibida
CIUDAD EDUCADORA
Por Daniel Rincón / jrincon9@gmail.com
Hace rato que en educación se viene trabajando la idea de pensar la ciudad como una posibilidad más en la formación de los sujetos. Lastimosamente, por algún motivo, a nuestros gobernantes se les ha ocurrido ofrecer esta idea emparentada con otra: que la ciudad educadora necesariamente tiene que ser una ciudad embellecida. A mi juicio, una idea equivocada, en la medida en que ciudad educadora termina siendo sólo aquello que es bello, ornamentado, decorado, limpio y tranquilo que tiene nuestra ciudad, léase, Parque de los Deseos, Parque de los Pies Descalzos, Museo de Antioquia y todas aquellas construcciones millonarias que hemos visto implantar, no sin antes desplazar de estos lugares, a borrachos, indigentes, prostitutas, gamines, ladrones, vagos, jubilados, vendedores, jíbaros, mecánicos, todos tan dueños de esta ciudad como cualquier otro, y más aun, constitutivos de nuestra identidad y de nuestra historia. Yo los llamaría desplazados urbanos, ya no por culpa de los paramilitares ni de los guerrilleros, sino por culpa de quienes necesitan “vender” una imagen de ciudad, implantar un modelo estético de urbe para nada incluyente.
A propósito del tema, un informe del CINEP retrata bien esta situación: “por lo menos en las últimas tres administraciones municipales de Medellín, en el presupuesto de inversiones de la ciudad se le ha dado gran prioridad al desarrollo paisajístico y urbanístico, en detrimento del componente social, en una dinámica de inversión que, si bien no ha dejado de lado la atención de problemas sociales y de servicios, sí ha dado paulatinamente preponderancia a la atención de las obras favorables al proyecto estratégico de ciudad concebida desde las elites”. Y sigue con un hecho alarmante: “antes de empezar las obras del trabajo de Museo de Botero, empezaron a matar las putas de Veracruz, hace siete años, entre el 97 y el 98, en acciones clandestinas, en las cuales, según testimonios de las victimas, estaban vinculados hombres de la Sijín; y en procesos de recuperación urbana y arquitectónica fueron desalojados entre 500 y 1000 indigentes, que tenían en esos sitios su único dormitorio…en una política de embellecimiento de la ciudad, de mejoramiento de vías, de construcción de parques, de museos, de zonas verdes, que no consideraba para nada las necesidades de la gente mas pobre: un modelo de ciudad excluyente y altamente represivo”[1].
Es necesario pues colocar algunos interrogantes sobre la idea de una ciudad educadora, o de una ciudad que va para “Adelante sin reversa”. El mapa de nuestra ciudad también lo componen Guayaquil, Lovaina, Barrio Triste, y muchos otros territorios que con su comercio clandestino, sus historias censuradas, sus suciedades y sus pecados le dan vida a esta ciudad.
[1] Comuna 13, la otra versión. Cinep & Justicia y Paz. Bogota. 2003.
CIUDAD EDUCADORA
Por Daniel Rincón / jrincon9@gmail.com
Hace rato que en educación se viene trabajando la idea de pensar la ciudad como una posibilidad más en la formación de los sujetos. Lastimosamente, por algún motivo, a nuestros gobernantes se les ha ocurrido ofrecer esta idea emparentada con otra: que la ciudad educadora necesariamente tiene que ser una ciudad embellecida. A mi juicio, una idea equivocada, en la medida en que ciudad educadora termina siendo sólo aquello que es bello, ornamentado, decorado, limpio y tranquilo que tiene nuestra ciudad, léase, Parque de los Deseos, Parque de los Pies Descalzos, Museo de Antioquia y todas aquellas construcciones millonarias que hemos visto implantar, no sin antes desplazar de estos lugares, a borrachos, indigentes, prostitutas, gamines, ladrones, vagos, jubilados, vendedores, jíbaros, mecánicos, todos tan dueños de esta ciudad como cualquier otro, y más aun, constitutivos de nuestra identidad y de nuestra historia. Yo los llamaría desplazados urbanos, ya no por culpa de los paramilitares ni de los guerrilleros, sino por culpa de quienes necesitan “vender” una imagen de ciudad, implantar un modelo estético de urbe para nada incluyente.
A propósito del tema, un informe del CINEP retrata bien esta situación: “por lo menos en las últimas tres administraciones municipales de Medellín, en el presupuesto de inversiones de la ciudad se le ha dado gran prioridad al desarrollo paisajístico y urbanístico, en detrimento del componente social, en una dinámica de inversión que, si bien no ha dejado de lado la atención de problemas sociales y de servicios, sí ha dado paulatinamente preponderancia a la atención de las obras favorables al proyecto estratégico de ciudad concebida desde las elites”. Y sigue con un hecho alarmante: “antes de empezar las obras del trabajo de Museo de Botero, empezaron a matar las putas de Veracruz, hace siete años, entre el 97 y el 98, en acciones clandestinas, en las cuales, según testimonios de las victimas, estaban vinculados hombres de la Sijín; y en procesos de recuperación urbana y arquitectónica fueron desalojados entre 500 y 1000 indigentes, que tenían en esos sitios su único dormitorio…en una política de embellecimiento de la ciudad, de mejoramiento de vías, de construcción de parques, de museos, de zonas verdes, que no consideraba para nada las necesidades de la gente mas pobre: un modelo de ciudad excluyente y altamente represivo”[1].
Es necesario pues colocar algunos interrogantes sobre la idea de una ciudad educadora, o de una ciudad que va para “Adelante sin reversa”. El mapa de nuestra ciudad también lo componen Guayaquil, Lovaina, Barrio Triste, y muchos otros territorios que con su comercio clandestino, sus historias censuradas, sus suciedades y sus pecados le dan vida a esta ciudad.
[1] Comuna 13, la otra versión. Cinep & Justicia y Paz. Bogota. 2003.
