Otra edición más de Calle Controversia impreso circula por las selvas de cemento. Se trata de la edición impresa número 12, dedicada al tema de la educación y al municipio de Itagüí Antioquia. Por el momento presentamos uno de los artículos que encontrarán en esta edición, “Primer Escupitajo”, manifiesto de la Escuela de Formación Política Estanislao Zuleta. Acompaña este artículo la portada de nuestra última edición, el Maestro sin escuela, una intervención de la obra del pintor Rene Magritte el Maestro de Escuela.
Primer Escupitajo (fragmento)
Manifiesto de la Escuela de Formación Política Estanislao Zuleta
Manifiesto de la Escuela de Formación Política Estanislao Zuleta
Hemos nacido en medio de la guerra. Todo lo que conocemos es violencia y dolor. Somos los herederos de la desgracia. La historia nos aplasta como una mol desde que cruzamos el umbral uterino -nos llamán cobardes por querer regresar a él-. Llevamos la frente marcada a causa de la estupidez de otros, que ni conozco ni me conocieron, y a pesar de las cicatrices que marcan nuestros cuerpos y los cuerpos de nuestros hermanos se niegan a llamarlos Culpables como lo dicta el juicio de la cordura. ¡La horca póstuma para sus cadáveres! Pedimos que los cuelguen de sus corbatas, no merecen siquiera que se pudran en paz. Sus deshechos seguirán corroyendo la tierra así como sus discursos y sus actos y sus leyes han desnutrido los valores y la moral de la nación. Han encarcelado la justicia, proscrita e indefensa en un hacinamiento con olor a cloaca; llevamos cuenta de sus delitos y el caso a los tribunales de la conciencia inteligente.
No creemos en las sonrisas de caja de dientes, esas falacias sólo son emoción para los tontos. No explotaremos nuestras fuerzas en favor de la quimera a la que llaman patria, nuestros cuerpos son sólo de nuestras amantes y ellas no gustan de las espaldas talladas. No creemos en lo que llamas unidad, tus palabras son sucias y nosotros escuchamos división. El país no es un juego de mesa. No soporto tu lejanía. Tu firma no lo contiene todo. En tus papales no cabe el Cauca ni el Magdalena, ni los Andes ni las sierras, no cabe el Atlántico ni el Pacífico, no caben 44 millones de conciencias, tampoco cabe mi perro que tiene la mierda mejor que la tuya.
He visto como te abres la camisa para exhibir tus joyas compradas de tanto vender barato a colombia, A partir de hoy no volveremos a escribir colombia con mayúscula, así el corrector insista en resaltarlo, porque lo que pasa aquí no tiene nombre ni el país es propio, porque el país es el pueblo y los colombianos somos minúsculos…
Estamos aquí para hacer el trabajo de nuestros padres. Usamos la violencia para sacudir cabezas. La mierda que inunda el país será el abono que nutra la semilla de la duda; ésta planta no muere con glifósato, no insista. Nuestros alaridos interrumpirán la siesta nacional, nuestras voces son el eco de los muertos que hicieron temblar en el pasado, vuelven desde la cripta poniendo nerviosa a la máquina. Nuestras lecciones tienen miles de años de antigüedad, nuestro aliento es fresco y nuestro ritmo es avasallador. Nuestras palabras serán cargadas por el aire y nadie puede detener el viento; tus pulmones se llenarán de nuestra filosofía, ya te acostumbrarás a respirar libertad.